Madres y padres


Talleres para las madres y padres

REFLEXIONES PARA LAS MADRES Y PADRES DESDE EL SERVICIO DE PREVENCIÓN DE DROGODEPENDENCIAS

Los adolescentes de hoy en día, el gran problema de la sociedad es que consumen drogas, cogen borracheras, empiezan cada vez más pronto a consumir diferentes substancias adictivas, el sexo femenino cada vez se involucra más en esta dinámica, no saben divertirse, no son creativos, no se conforman con nada, son rebeldes, se imponen a los mayores, son irrespetuosos, tienen sus modas...

Son muchos los profesionales que, desde diferentes ámbitos (médicos, profesores, policías, psicólogos...), coinciden en señalar la importancia del papel de las madres y padres en esta gran problemática. Todo parece indicar que detrás de la mayoría de la juventud con este perfil, hay unos padres que delegaron la responsabilidad en otras personas o instituciones (como los profesores, la escuela, el ayuntamiento, y hasta los padres de los amigos) liberándose así de sus verdaderos deberes como progenitores.

Ante la falta de una figura de autoridad, de una identificación clara del papel de madres y padres, ante un modelo disciplinar basado en el liberalismo tan de "moda"..., los adolescentes viven en un estado de confusión, libertad, libertinaje y desorientación..., que solo les deja un camino: el de los amigos, que a su vez viven situaciones similares en sus hogares. Juntos formarán los grupos del desconcierto, de la vida al límite y sin límites, del riesgo, y entonces..., y solo entonces..., las madres y padres empiezan a preocuparse. Y en este momento, la "prevención" pierde su papel, sus posibilidades de actuación, sus herramientas, sus objetivos..., pasamos a un segundo plano. Solo podemos hablar de lo que podríamos haber hecho, pero no lo hicimos.

¡Dejemos las quejas y pasemos a la acción! Porque la verdadera y la más fructífera de las acciones es la prevención. No caigan en el error de pensar y jurar y perjurar que "a mi hijo o le va eso", "él no me haría algo así"..., más bien actúen para que realmente non caiga en las redes de los manipuladores. Denle pautas para saber escoger, para adelantarse a las consecuencias, para sopesar consecuencias, para saber decir no cuando sea necesario..., hablen con ellos y, sobre todo, escúchenlos.

La familia define un escenario de aprendizaje y educación que va a determinar el grado de éxito con el que el niño/a o adolescente se va a adaptar a otros contextos sociales (la escuela, el instituto, los espacios de ocio). En algunas ocasiones, los problemas de comunicación en la familia provocan que los padres desconozcan la realidad que viven sus hijos fuera del ámbito doméstico. Esto impide que los padres puedan establecer un modelo de relación basado en la comprensión y la confianza.

Conocer los hábitos de los niños y de los adolescentes, saber comunicarse con ellos de forma eficaz, ofrecerles alternativas de ocio constructivas y atractivas o enseñarles a decidir por ellos mismos y a desenvolverse en la vida afrontando los problemas cotidianos, no es una tarea fácil. Para eso, es fundamental conocer el contexto social en el que se mueven, aprender a hablar con ellos, escucharlos sen censurarlos y explicarles las consecuencias de sus actos y los peligros de las conductas adictivas que pueden perjudicar su futuro.

El objetivo de los grupos formativos para madres y padres, una iniciativa del Ayuntamiento de Lugo dentro del Servicio de Prevención de Drogodependencias en el ámbito familiar, es dotar a las madres y padres de los conocimientos necesarios para actuar como agentes de prevención, ofrecerles instrumentos y enseñarles habilidades en la búsqueda de mejores fórmulas para que puedan responder de forma adecuada a los factores y situaciones implicadas en el inicio y mantenimiento de las conductas adictivas.

CARACTERÍSTICAS

Grupos de formación gratuitos organizados por el Servicio Municipal sobre Drogodependencias
Estructuradas en 3 sesiones (una por trimestre) con una duración de 90 minutos por sesión
A lo largo del curso, los padres podrán acceder, tras solicitarlo, al material de lectura informativa editado por los técnicos, para después resolver dudas y hacer los comentarios oportunos en la sesión dirigida por la psicopedagoga del equipo técnico de Prevención de Drogodependencias
Dirigido a todas las madres y padres con hijoas/as que cursen ESO (entre los 11 y 16 años)

Inscripciones

El boletín de inscripción se puede entregar en las ANPA de los centros educativos o en las oficinas del Servicio de Prevención de Drogodependencias o llamando al teléfono 982 284 816. Centro Social Uxío Novoneyra, 3ª planta. R/Quiroga Ballesteros, núm. 1.27001.

Índice temático

Normas y autoridad: ¿son necesarias?; ¿qué y cómo negociar?
Comunicación: ¿cómo explicárselo?; ¿cómo entendernos?
Estudios, el colegio: ¿el colegio se encarga de todo?; ¿qué pasa en el instituto?
Amigos y cuadrillas: ¿cómo se relaciona?; ¿quién son y que hacen?
Ocio y tiempo libre: ¿qué actividades hacemos juntos?; ¿qué pasa los fines de semana?
Consumo: ¿qué está aprendiendo a desear?; ¿todo lo que le interesa se compra?
Drogas: ¿está protegido?, ¿está corriendo riesgos?
Las madres, padres y la prevención de drogas: ¿es pronto?, ¿es tarde?

Estilos de comunicación entre madres, padres e hijos

Tendencias que condensan las posturas de los padres frente a cuestiones que rodean a la familia (organización, funciones, comunicación, problemas):

1. Desbordamiento y resignación.
Las madres y padres aceptan pasivamente la incapacidad para controlar e manejar unos problemas de convivencia familiar que se les fueron de las manos. Representan un clima familiar deteriorado y conflictivo.
2. Impotencia e indignación
Sirve para identificar a las madres y padres que acostumbran vivir en un clima familiar muy deteriorado y que derivan muchas responsabilidades de educación y socialización de los hijos a instancias externas a la familia. Tienden a reaccionar a partir de un distanciamiento que los aleje de los conflictos, mostrándose, al mismo tiempo, indignados ante cualquier comentario a ese alejamiento.
3. Soledad
Mujeres que se sienten solas ante las responsabilidades que implica la educación y cuidado de sus hijos, y que reprochan a su pareja que no se comprometa más con eso. Destaca la representación de este colectivo en los contornos rurales y entre quien dispone de menores recursos económicos y culturales.
4. Capacidad y satisfacción Posición en la que se sitúa la mayoría de las familias españolas. Afirman tener buenas relaciones familiares, clima de la comunicación adecuado y una más que aceptable capacidad para resolver los problemas de convivencia.

A partir de estas consideraciones, se identificaron cuatro TIPOS DE FAMILIAS que representan de una forma certera el panorama de diferente tipología de familias españolas:
Familia adaptativa
Integrada por nuevos modelos familiares
Buena comunicación, también conflictos entre madres, padres e hijos
Familia abierta al exterior
Con adolescentes que consumen más droga que la media aunque menos que los de la familia conflictiva
Familia nominal
Coexistencia pacífica y negación de conflictos
Sintonía en actitudes y valores entre madres, padres e hijos - socialización externa
Menor grado de conflictos por causa de drogas, consumo de alcohol, relaciones de los hijos, relaciones sexuales
Familia familista/endogámica
Núcleo familiar unido, con buenos modales
Familia cerrada en sí misma
Altos niveles de socialización familiar
Familia conflictiva
Malas relaciones y conflictos Mala comunicación y distancia madres, padres / hijos
Normas rígidas, con las que se choca continuamente
Los hijos adolescentes son los que consumen más droga que la media

Testimonio

Madre de un alumno de 12 años

Cuando me entregaron en el instituto una inscripción para un curso sobre prevención de drogodependencias..., pues, la verdad pensé que era algo lejano, que no tenía nada que ver con nuestra vida cotidiana; nos olvidamos siempre de las "drogas legales" que están al alcance de las manos: el tabaco, el alcohol, o las cada vez más frecuentes adicciones a los videojuegos, al móvil o al ordenador (eso si que nos suena, ¿verdad?). Al leer más detenidamente el folleto, cambié de opinión: resulta que el curso potenciaba la comunicación con los hijos, vaya, eso si me interesaba. ¿Qué padre no desea saber cómo pasa su hijo/a el tiempo libre...?, ¿con quién lo comparte?, ¿qué le indigna?..., ¿empieza a ser un desconocido?, ¿de que hablo con él? Me picó la curiosidad y me apunté.

Como soy una histérica, la ansiedad es el síntoma principal que yo acusaba respecto a la etapa que está iniciando mi hijo: tiene 12 años. Las normas de comportamiento siempre fueron sencillas y de obligado cumplimiento; compartíamos casi todos los juegos y las actividades al aire libre, era una madre rígida, pero divertida y maravillosa (eso decían sus amigos), pero el cuento de hadas se acabó. Está cambiando..., y ya recibí algunas críticas; algunas normas se cuestionan, otras se ponen cuesta arriba..., ya no tengo la misma influencia..., mi palabra no es la ley..., casi no me suenan sus cantantes favoritos..., ¿qué ocurre? ¡Los tiempos cambiaron! Las opiniones de sus amigos son las que prevalecen, perdería autoridad, ya non sé nada..., ¿se va a sentir incomprendido?..., ¿se estará alejando?..., ¿nuestra relación se convertirá en nuestra mayor pesadilla?.. ¡Socorro!

El curso me proporcionó calma, sé a lo que me voy a enfrentar y tengo la clave para seguir teniendo una relación de calidad con mi hijo (eso espero). La clave es la comunicación. Ah!, que fácil! Pues no, no tanto: la comunicación no es acosar a preguntas policiacas, por toda la casa, en los momentos más inoportunos, ni darles un "meeting", ni contarles lo que uno hacía cuando era joven (no pensarás en serio que le interesa...). Comunicación es elegir el momento adecuado para halar, momentos de calidad para intercambiar pareceres; sobre todo saber escuchar con respeto; infundir confianza dando información correcta y sin intentar asustar; no juzgarlos negativamente (por lo menos en voz alta), no censurar si no callarán (mejor conocer sus opiniones para poder influir en ellas), formular preguntas abiertas, pensar bien las respuestas, no precipitarse en darlas y que sean honestas, saber esperar el momento oportuno para el diálogo (dije diálogo, no discurso bien intencionado que no sirve de nada, del tipo de "deberías...", "tienes que...", etc.).

Bien, algo que puede resultar útil es recordar nuestra adolescencia y cuáles eran los comportamientos de nuestros padres que no soportábamos, intentar no imitarlos si estaban equivocados.

Ahora practico, sobre todo..., la calma, el buen humor, o recordar de vez en cuando las normas inamovibles, la crítica constructiva, el respeto por su independencia siempre y cuando siga demostrando responsabilidad en sus actos, procuro hacerle sentir que confiamos en el (aunque temamos lo peor), aplico si es necesario castigos justos e no exagerados (él debe saber que se infringe una norma existe un castigo que se cumple)

Todos podemos hacerlo, solo hai que querer y saber, y para eso está el curso: ahora tengo los recursos para lograrlo. Fue una suerte apuntarme, me doy cuenta de que aunque tengo las riendas de su vida, ni debo estirar demasiado, ni tampoco aflojar completamente; es fundamental que en este espacio de tiempo se convierta en un ser autónomo, diferente de nosotros, con su ideología, con su propia identidad..., y podremos empezar una nueva etapa: la de adulto. Será un triunfo..., ¡y un descanso!.

Consejos para madres y padres

1. Es bueno que hable con sus hijos acerca del tabaco, del alcohol y de las demás drogas
Quizás encuentre que poseen ideas erróneas y falsos mitos en torno a las propiedades de las drogas. Usted puede ayudar a que sus hijos dispongan de la información adecuada.

2. Es excelente que escuche realmente a sus hijos
Los niños pueden hablar mejor sobre un tema con aquellos padres que saben escuchar. Si usted los escucha atentamente y activamente, sus hijos compartirán sus experiencias.

3. Es buenísimo que ayude a sus hijos a sentirse bien consigo mismos.
Sus hijos se sentirán mejor si usted tiende a valorar sus logros, así como sus esfuerzos (independientemente de los resultados). Fortalecerá su autoestima se evalúa con ellos sus acciones y no los critica a ellos como personas.
4. Es muy importante que ayude a sus hijos/as a desarrollar valores firmes y adecuados.
Un sistema firme de principios y valores puede ayudarlos a tomar decisiones basadas en hechos reales y no en la presión ejercida por sus amigos-compañeros. Para ayudarlos, sus propios mensajes al respecto tendrían que ser claros e coherentes, razonando juntos sus afirmaciones

5. Seguir la coherencia de ser un buen ejemplo para ellos.
Los padres son modelos para sus hijos, aunque non lo quieran!! Por eso, sus actitudes con las drogas y sus hábitos de consumo influyen decisivamente en el comportamiento de su hijo, ser un ejemplo saludable es uno de los pilares de la prevención. Los hijos no hacen lo que uno dice, sino lo que uno hace.

6. Es muy importante ayudar a afrontar la presión de los compañeros
Los hijos que aprendieron a ser respetuosos, cariñosos, seguros y responsables de si mismos, tienen más posibilidades de afrontar la presión de cualquier grupo y pueden tomar decisiones sanas.

7. Establecer normas dentro de la familia sobre las drogas es muy apropiado
Es muy útil establecer reglas específicas respeto al consumo de alcohol, tabaco y demás drogas dentro del hogar, así como las consecuencias do su uso indebido. Las normas claras de una familia favorecen al desarrollo del individuo en relación con la sociedad.

8. Es buenísimo fomentar actividades sanas y recreativas
Estimule la participación de sus hijos en este tipo de actividades, buscando su diversión y desarrollo: deportes, música, asociaciones juveniles... Tan importante como lo anterior es realizar actividades "con" sus hijos adecuadas a las edades: excursiones, juegos, visita a museos, caminatas, etc.

9. Es muy aconsejable agruparse con otras madres y padres
Conozca las madres y padres de los amigos de sus hijos e lo que piensan acerca del consumo e de la prevención del tabaco, del alcohol e de las demás drogas. Esto ayudará a comparar y reforzar las pautas de actuación que lleva a cabo dentro de su familia

10. Solicite ayuda si tiene algún problema relacionado con el alcohol o demás drogas
Acercarse, conversar y observar a su hijo le permitirá discernir si quizás su hijo se está iniciando en el consumo de alcohol o drogas. Si descubre que puede haber un problema, no dude en pedir ayuda lo antes posible. Con todo...
NO SE DESESPERE. No todos los que se inician en el consumo de las drogas se convierten en drogodependientes. Tampoco vamos a esperar que esto suceda. Sea prudente.
NO LO CULPE ni le eche en cara todo lo que usted hizo por el, ni lo mucho que usted sufre, ni se sienta víctima por nada.
NO SE CONVIERTA EN PERSEGUIDOR obsesionado por seguir sus pasos, o revisar sus cosas.
EVITE CRITICAR su comportamento violento, o desajustado
NON LO ACOSE pretendiendo respuestas o soluciones inmediatas
NO SE DESENTIENDA de él no prestándole atención o restándole importancia
Y, sobre todo, PROCURE demostrarle su afecto por lo que es, independientemente de lo que "haga".

Ventajas e inconvenientes para el comprador y el vendedor de tabaco, alcohol y otras drogas

Tu... eres el negocio del siglo!
¿Te paraste a pensar que cada vez que tu "pierdes" alguien gana?
¿Te paraste a pensar que en cada trago que das, alguien se enriquece?
¿Sabes que gracias a tus caladas, hay grandes empresarios que se hicieron millonarios?
¿Y tú, qué ganaste?
Por eso...., hay mucha gente interesada en que tu "necesites" beber para divertirte, "necesites" fumar para relajarte..., y por eso gastan un montón de dinero en hacer llegar esa idea a través de la publicidad. Por cierto, dineral que también sale do "tu bolsillo", con un vicio creado por la sociedad y los empresarios para que tu consumas, mientras ellos se enriquecen...

Terapia individualizada

Mantener una buena relación afectiva con los hijos y transmitirles sentimientos de aceptación en la familia
Estimular la autoestima y autoconfianza de los hijos, su capacidad para que establezcan su propia identidad personal y para que la valoren y acepten
Desarrollar ciertas capacidades y habilidades personales y sociales en nuestros hijos
Dialogar y comunicarse con los hijos, conocerlos y saber cuales son sus necesidades
Informar y sensibilizar a sus hijos sobre las drogas y los efectos asociados a su consumo
Convertirse en un modelo de salud para sus hijos
Potenciando valores sociales positivos
Establecer normas adecuadas que regulen la vida familiar
Promover alternativas de ocio saludables

El tiempo de ocio, ¿cómo educar para el ocio?

El papel de los padres como educadores para el ocio es doble:
- Por una parte servir como modelos: si los padres son capaces de vivir su tiempo de ocio plenamente, mediante actividades variadas, sus hijos verán como algo natural obtener satisfacción a través de esa clase de actividades.
- Facilitando alternativas: es importante que tengan el mayor número posible de opciones adecuadas de tiempo libre, acordes siempre con sus intereses, es importante permitir que se relacionen con amigos con los mismos intereses para emplear el tiempo de forma saludable.

OCUPANDO EL TIEMPO DISPONIBLE ES IMPORTANTE:
Responsabilizar cada una de sus tareas: en cada edad hay cosas que son capaces de hacer y podemos estimularlos a que las hagan.
Compartir las tareas de casa entre todos los miembros de la familia favorecerá el sentido de la responsabilidad y de pertenencia.
Valorar el esfuerzo en la realización de las tareas: no centrándonos únicamente en los resultados, estas mejoran con la práctica y con el tiempo.
Permitirles que tomen las decisiones al asumir responsabilidades: esto facilita que aprendan a solucionar los contratiempos y las frustraciones de la vida cotidiana.

Orientación para madres y padres preocupados

CÓMO SABER SI MI HIJO CONSUME DROGAS

Lo primero que debe tener en cuenta es que el hecho de probar una sustancia NO significa que se vaya a acabar dependiendo de ella. La mayoría de los jóvenes no consumen drogas; de los que lo hacen, la mayoría deja de consumir en poco tiempo, y de los que continúan, la mayoría no llega a tener nunca problemas de adicción. No es fácil, por tanto, adquirir una drogodependencia.

Algunas de las siguientes pautas pueden ser orientativas de una adicción a drogas (¡ojo!, no siempre):
Cambios físicos:
Deterioro del cuidado y del aseo personal
Disminución o aumento del peso
Cara de agotamiento
Aparición de infecciones en la piel
Ojos enrojecidos sin causa aparente
Nariz frecuentemente congestionada
Sangrados nasales
Cambios bruscos de humor

Cambios en el desempeño laboral o escolar
Ausencias y tardanzas frecuentes
Discusiones o conflictos en el trabajo
Disminución del índice académico escolar
Fallos a la hora de completar responsabilidades o tareas

Cambios en las relaciones familiares
Estrés y tensión en las relaciones familiares
Desconfianza
Comunicación evasiva
Discusiones frecuentes
Aislamiento del resto de la familia
Disminución del tiempo compartido

Cambios en las relaciones sociales
Deterioro de las relaciones habituales sanas
Aislamiento
Aparición de nuevos contactos cuestionables
Frecuentar sitios peligrosos

Cambios en las pertenencias
Posesión de papeles de fumar
Posesión de pipas para fumar
Ropa manchada de sangre o fluidos
Dinero que no parece tener origen lógico
Gasto desproporcionado sin causa aparente
Pérdida inexplicable y frecuente de posesiones de valor
Aparición de envoltorio conteniendo polvos blancos, hierba u otros materiales

Cambios en las rutinas diarias
Episodios de insomnio alternando con períodos de somnolencia extrema
Falta de apetito alternando con períodos de hambre en exceso
Falta sin explicación a compromisos familiares importantes
Abandono de aficiones e intereses.

En cualquier caso, conviene mostrar calma y mantener la normalidad mientras no aparezcan esos indicios. En caso de duda, es preferible contactar con algún experto que extremar la vigilancia. Evite convertirse en un "policía" de su hijo.

SI MI HIJO HA PROBADO YA ALGUNA DROGA...

Si se ve en condiciones de hablar con su hijo, tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
Debe hablar con él o ella, quien más influencia tenga sobre él o quien sepa mantener la calma
A solas y sin interrupciones, fuera de casa si es posible
En un momento oportuno (relativa calma por ambas partes, no elegir nunca un momento de enfado ni un momento en el que se muestra bajo los efectos de haber consumido).
Tener claro el objetivo: conseguir que acuda a una cita de orientación
"Entrarle" con una actitud de confianza y respeto
Describir qué nos preocupa, sin juzgar su comportamiento evasivo, ni dar por hecho que tenemos razón. Frases llave: "últimamente he (hemos) notado...", "me (nos) preocupa...", " te queremos y estamos aquí para ayudarte...", etc
Manejar las interrupciones. Frases llave: "dame un minuto...", "termino y luego me comentas..."
Animarle a hablar. Frases llave: "cuéntame...", "te escucho...", "sé que es difícil hablar de esto, me hago cargo, pero te pido un esfuerzo porque me parece importante..."
Manejar las réplicas. Frases llave: "tal vez tengas razón, pero el caso es que estamos preocupados...", "bien, ya sé que a veces veo problemas donde nos lo hay y por lo que dices tal vez esté preocupada sin motivo; aún sí te pediría..."
Si su explicación no nos convence o no nos deja tranquilos, evitar juzgarle, reprenderle o desacreditarle; centrarnos únicamente en hacerle una petición concreta: que acuda con nosotros a una cita de orientación para aliviar nuestra preocupación. Frases llave: "me gustaría...", "lo único que te pido es que..."
Si no se ve con fuerzas para afrontar una conversación tan delicada, podemos ayudarle a prepararla.

SI MI HIJO QUE CONSUME NO SE DEJA AYUDAR

Lo primero, hágase cargo de que no todo está en sus manos. Usted puede ayudar a facilitar la decisión de su hijo de ponerse en tratamiento, aunque no es seguro que vaya a conseguirlo.
Lógicamente, asumimos que usted ya ha intentado concienciarle de que lo deje. Por desgracia, esto no siempre funciona. Lo que moviliza a una persona que depende de una sustancia a abandonar el consumo es experimentar repercusiones seriamente desfavorables.
Si usted y su familia desean que su hijo interrumpa el consumo y la concienciación no ha servido, tendrán que ayudarle aumentando los costes para facilitar su decisión.

El primer paso es intentar montar un frente común en la familia de manera que actúen todos a una, con el mismo criterio. Ese frente común puede ir dirigido a dos objetivos:
que pida ayuda lo antes posible
que mientras no lo hace su conducta interfiera lo menos posible en el funcionamiento familiar
Puede resultar conveniente que marquen una serie de condiciones o normas básicas que debe seguir (no consumir en casa, no aparecer bajo los efectos del consumo, respetar los horarios básicos de llegada a casa, seguir asumiendo las tareas mínimas que siempre hacía, no pedir dinero a la familia para costear su consumo, etc...).

En segundo lugar, aproveche cuantas ocasiones favorables se le presenten para que inicie el tratamiento (o bien para que al menos acuda a una consulta de orientación). Procure que vea en usted a alguien a quien recurrir en solicitud de ayuda.
En cualquier caso, procure:
Vencer la sensación de vergüenza; esto lleva a una actitud de silencio y discreción que alarga el tiempo que transcurre hasta que se toman medidas
Evitar los reproches y las amenazas que no se cumplen; puede acabar "quemado" con la convicción de que nada funciona. Si no está seguro de que va a ser capaz de cumplir lo que advierte, no haga advertencias. Piénselas primero en frío, póngase de acuerdo con su pareja y, cuando estén seguros, comuniquen a su hijo la condición que le van a poner y las consecuencias en caso de incumplimiento
Centrarse en qué se puede hacer, en lugar de buscar un porqué a lo que está ocurriendo
Reducir las prisas y el sentimiento de urgencia; más vale dar pasos firmes poco a poco que un salto rápido condenado al fracaso (por ejemplo, tiene poco sentido exigirle que lo deje inmediatamente de un día para otro; es más realista y práctico pedirle que acuda a una cita con un profesional cualificado)

SI MI HIJO ACEPTA QUE LE AYUDEN CON SU PROBLEMA CON LAS DROGAS

Puede consultar su situación y pedir orientación, llamando al teléfono del Servicio Municipal de Prevención de Drogodependencias (982 297 498 / 982 297 837 ).
Si desea realizar alguna consulta llame al 982 297 498 o al 982 297 837, envíanos tus preguntas a: lidia.platas@lugo.gal o visítanos en el Centro Social Uxío Novoneyra, 3ª planta
Para saber más » www.inid.umh.es